21 mai 2014
https://www.openedition.org/12554 , info:eu-repo/semantics/openAccess
Danièle Lavallée et al., « Les établissements Asto à l’époque préhispanique », Institut français d’études andines, ID : 10.4000/books.ifea.1344
El proyecto A.C.L. tenía por objetivo estudiar a través de un enfoque multidisciplinar la organización social así como la evolución hasta la actualidad, de tres cacicazgos preincaicos de los Andes centrales del Perú, el cacicazgo de los Asto y los cacicazgos colindantes de los Chunku y de los Laraw. El trabajo de campo fue realizado entre 197b y 1972 por un equipo de arqueólogos, antropólogos, sociólogos y genéticos miembros del CNRS francés, cuyas intervenciones específicas se ordenaron en función de una problemática pre-establecida. En el conjunto de las investigaciones la tarea de la arqueología fue: 1) localizar los establecimientos inmediatamente pre-hispánicos y estudiar su repartición en el espacio, así como su inserción en el medio ambiente y su disposición interna; 2) reconstituir las estructuras socio-económicas a través del análisis de la vivienda y del equipo técnico; 3) ubicar cronológicamente y culturalmente los tres grupos asto, chunku y laraw en el conjunto de las poblaciones prehispánicas centro-andinas, y estimar la importancia que tuvo la presencia inca en las tres zonas consideradas. La presente publicación trata del grupo asto, cuyo 27 pueblos fueron localizados a lo largo de los valles del río Vilca y del Mantaro. Basándose en el testimonio de la cerámica, todos pertenecen al Intermedio Tardío. Los fechados C14 indican que algunos eran ocupados desde el principio del siglo xi, pudiendo pues calcularse a cinco siglos la duración total de la ocupación asto. En el transcurso del siglo xv se incorporó el cacicazgo de los Asto al imperio, inka. Los pueblos asto eran todavía ocupados cuando llegaron los Españoles en la zona.Todos les pueblos se ubican entre 3100 y 4500 m. (52% entre 3500 y 3900 m). El patrón de asentamiento es en todos casos idéntico: se trata de conjuntos de edificios circulares edificados en las cumbres de los cerros naturalmente bien protegidos, según dos modalidades: tipo alveolar juntado (pendiente suave) y tipo alveolar en terrazas (pendiente empinada). En ambos casos, el elemento básico es la "unidad alveolar", conjunto de edificios circulares de importancia variable (de 2 a 12 edificios) agrupados alrededor de un patio central, que constituía probablemente una vivienda familiar. Para comprobar esta hipótesis y determinar la función de cada uno de los edificios, hemos analizado detalladamente el contenido arqueológico de los pisos y estudiado las varias clases de vestigios, cuya repartición diferencial en el suelo refleja a la vez el acondicionamiento de la casa y la organización de las áreas de actividad, el equipo técnico y los productos de consumo. El análisis de los restos orgánicos indicó la presencia de maíz y de quinua, en lo que se refiere a las especies cultivadas, y la de llama o alpaca (domesticadas), vicuña, taruca, aves y perros, como especies animales consumidas. Uno de los resultados más importantes del estudio de los polenes (antiguos y actuales) fue establecer que el potencial agrícola de los terrenos está actualmente más reducido que en la época prehispánica, a la misma altura.Los suelos de todos los edificiós excavados contenían una importante cantidad de tiestos (hasta 1000 ó más), proveniente de un número variable (promedio 40/50) de recipientes de varias clases. Las herramientas líticas se encuentran en todos los edificios; implementos de cultivo, de cosecha y de molienda, percutores, cuchillos y raspadores, núcleos y deshechos procedentes del trabajo de fabricación de aquellos. Así, parece que cada uno de los edificios desempeñó por turno todas las funciones correspondientes a los varios sectores de la actividad cotidiana (cocina, habitación y reserva) y conoció fases sucesivas de abandono y reocupación con usos diversos.Teniendo en cuenta esos datos, fue posible evaluar, en algunos casos, las cifras de poblaciones de los pueblos. Tomando las cifras de 5/6 personas por familia, algunos pueblos pudieron tener hasta 400, 700 ó -en un caso excepcional- 5000 habitantes, Subsiste sin embargo siempre una margen de error importante, debida a varios factores desconocidos: número de las casas abandonadas o destruídas (antes o después de la Conquista), importancia de les espacios sin construcción (calles, plazas, corrales, etc...).