22 juin 2015
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E. Korstanje Maximiliano et al., « Del lujo al terorrismo : turismo, el terrorismo por otros medios », Études caribéennes, ID : 10.4000/etudescaribeennes.7388
Los estudios en terrorismo parecen apuntar al turismo como una industria del lujo y el placer, dos de los valores prohibidos por el Islam. Muchos analistas sugieren que el turismo es una actividad secular que obstruye la vida religiosa, otros sugieren que el lujo desmedido y la ostentación generan un resentimiento precisamente en aquellas poblaciones donde las necesidades básicas no se encuentran satisfechas. Desde otra perspectiva, defendemos la tesis que turismo y terrorismo comparten un origen común, la organización del trabajo en la era industrial. Ni el terrorismo es un fenómeno moderno, ni mucho menos monopolio del Islam. Si por un lado, la lucha sindical devino en un sinnúmero beneficios para la fuerza laboral, beneficios que terminaron masificando a la industria de los viajes, no menos cierto es que por el otro, las demandas sindicales que atentaban contra el aparato productivo capitalista fueron rechazadas y expulsadas hacia las afueras de los contornos de la sociedad. Sin miedo al error, puede afirmarse que el turismo es el terrorismo por otros medios. Desde dentro, la lucha sindical y la huelga fueron los mecanismos legales para lo que fuera de las fronteras fueron denominados actos de terrorismo. A medida que la lógica de producción capitalista comenzó a descentralizarse, y las viejas estructuras de poder fueron recicladas, los blancos de los ataques terroristas dejaron de ser los políticos, o personajes importantes de la cultura, para pasar a ser los turistas. Comprender la función social del lujo es entender la forma en que la organización del trabajo y el terrorismo convergen.