L'éruption du 13 novembre 1985 au Nevado El Ruiz. L'originalité du dynamisme éruptif phréato-magmatique et plinien sur une calotte glaciaire aux latitudes équatoriales

Résumé It Es

Resumen. — La erupciôn del Nevado del Ruiz el 13 Noviembre de 1985 : originalidad del dinamismo eruptivo freato-magmàtico y pliniano sobre el casquete glacial. Una erupción freato-magmática y pliniana relativamente pequeňa del Nevado El Ruiz (Cordillera Central) arrojó una cantidad de tefras estimada en 3.9 x l0 7 m3 (Naranjo et al, 1986) y hasta 0,7 x 1 06 t. de S02 (Krueger, 1986), hizó fundir aproximadamente 10 % de la cobertura de nieve y hielo (5 a 6.5 x 10 7 m3 : Thouret and Calvache, 1986) y por consiguiente desencadenó los lahares más mortíferos en el mundo desde hace 4 siglos (más de 6 x 10 7 m3 : Banks et al, 1986, in press). El estrato-volcan compuesto y disectado del Ruiz, de edad cuaternaria, esta cubierto por un casquete glacial de 21 km2, con el crater Arenas activo sobre su margen NE. La fase eruptiva actual empezó con un sismo el 22 noviembre de 1984 y siguió con una explosion freática más violenta el 11 de septiembre de 1985. La erupción del 13 noviembre empezó un poco después de las 15 h y la fase paroxismal con fuertes explosiones se iniciô a las 21 h 10' aproximadamente. Un primer « surge » freático y al mismo tiempo derrumbes y avalanchas de nieve y hielo fueron seguidos por la formaciôn de coladas piroclásticas, una columna eruptiva y « surges ». Las recaidas de la columna alcanzaron una distancia de 50 km hada el NE y

Resumen. — La erupcion del Nevado del Ruiz el 13 Noviembre de 1985 : originalidad del dinamismo eruptivo freato-magmàtico y pliniano sobre el casquete glacial. Una erupción freato-magmática y pliniana relativamente pequeňa del Nevado El Ruiz (Cordillera Central) arrojó una cantidad de tefras estimada en 3.9 x l0 7 m3 (Naranjo et al, 1986) y hasta 0,7 x 1 06 t. de S02 (Krueger, 1986), hizó fundir aproximadamente 10 % de la cobertura de nieve y hielo (5 a 6.5 x 10 7 m3 : Thouret and Calvache, 1986) y por consiguiente desencadenó los lahares más mortíferos en el mundo desde hace 4 siglos (más de 6 x 10 7 m3 : Banks et al, 1986, in press). El estrato-volcan compuesto y disectado del Ruiz, de edad cuaternaria, esta cubierto por un casquete glacial de 21 km2, con el crater Arenas activo sobre su margen NE. La fase eruptiva actual empezó con un sismo el 22 noviembre de 1984 y siguió con una explosion freática más violenta el 11 de septiembre de 1985. La erupción del 13 noviembre empezó un poco después de las 15 h y la fase paroxismal con fuertes explosiones se iniciô a las 21 h 10' aproximadamente. Un primer « surge » freático y al mismo tiempo derrumbes y avalanchas de nieve y hielo fueron seguidos por la formaciôn de coladas piroclásticas, una columna eruptiva y « surges ». Las recaidas de la columna alcanzaron una distancia de 50 km hada el NE y cayeron en gran parte sobre el casquete glacial durante 75 a 90 mn. Las tefras iniciaron una fuerte fusion de nieve y erosion del hielo, con drenaje superficial y subglacial y produjeron « avalanchas » piroclásticas mezcladas con nieve y hielo. La mezcla résultante de aguas de fusion y de productos piroclásticos fue canalizada en los rios del Oeste, Norte y Este del Ruiz y transformada rapidamente en lahares y flujos de escombros que erodaron profundamente los valles radiales. La destabilizaáón y las modificaciones glaciológicas y morfolôgicas del casquete glacial y de sus frentes y el desencadenamiento de lahares fueron las très consecuencias mayores engendradas por el dinamismo eruptivo. Las relaciones estratigráficas y cronológicas entre los productos eruptivos y los depósitos volcano-glaciares sugieren que los lahares no fueron simultanées alrededor del casquete glacial y que cinco tipos de flujos se sucedieron. Con respecte a los riesgos futuros, los cambios ocurridos nos permiten inferir que en caso de una erupción o un sismo fuerte, el volumen de hielo desprendible y mobilizable, séria aproximadamente del 30 % del casquete glacial, es decir très veces la cantidad removida por la última erupción. El volumen del agua involucrada a causa del deshielo podrïa originar lahares voluminosos y rápidos; al mismo tiempo un posible deslizamiento de la pared de las cabeceras del Rio Azufrado acarrearia consecuencias graves sobre el cráter mismo.