Diego Rivera : technologie et mythologie

Résumé Fr Es

C’est entre 1929 et 1935 que Diego Rivera entreprend la réalisation de fresques au Palacio Nacional de Mexico. Nous abordons ici « le Mexique d’aujourd’hui et de demain ». Interrogeant le lien entre l’art et la technologie, notre approche s’est centrée sur un détail negligé par la critique, le téléscripteur. L’analyse de ce « micro-objet » nous a conduits à l’observation d’un « macro-dispositif technologique ». Il en émerge progressivement une mégapole moderne, dans un complexe technico-économique international, où Diego Rivera questionne les modalités du « vivre ensemble ». Ce chemin d’exploration nous a amenés à mettre en cause l’idée d’un univers de l’art et la technologie « démythifié ». S’y enchevêtrent des thèmes anciens et anachroniques confortant l’œuvre dans sa dimension subversive.

Entre 1929 y 1935 Diego Rivera pinta los murales del Palacio Nacional. Estos representan el compendio histórico más importante pintado en el siglo XX. Aquí analizamos el "México de hoy y de mañana", que forma parte del ciclo de frescos "Epopeya del pueblo mexicano". Mientras que los críticos analizan preferentemente los grandes personajes de esta obra o las sensibilidades políticas que se reflejan en ella, nuestro enfoque trata en primer lugar, de examinar la relación entre arte y tecnología, y en segundo lugar, de trabajar la historia de un detalle, un fragmento paradójicamente muy poco estudiado por la critica, aunque muy visible. El análisis de este "objeto invisible", ha conducido inexorablemente a la observación de una "macro-tecnológica del dispositivo." Poco a poco surge la visión de una metrópolis moderna, de un complejo sistema técnico-económico con sus ritos. Esta vía de exploración nos ofrece grandes sorpresas y la idea de un mundo artístico y tecnológico "desmitificado", donde viejos temas, transformados, reelaborados, resisten a la maraña de lo contemporáneo, dando a la obra una profundidad de dimensión subversiva.