25 septembre 2018
https://www.openedition.org/12554 , info:eu-repo/semantics/openAccess
Marie-Laure Aurenche, « Londres-Paris-Mexico ou la naissance de la presse périodique illustrée (1830-1850) », Éditions de la Maison des sciences de l’homme, ID : 10.4000/books.editionsmsh.9607
La primera serie de publicaciones periódicas ilustradas en Londres en marzo de 1832, le Penny Magazine, sirvió de modelo a todas las “revistas” que fueron publicadas ulteriormente en Europa y en el Nuevo Mundo. En Francia, la Magasin Pittoresque que aparece a partir de febrero de 1833, el Musée des Familles, la Mosaïque y el Musée Universel, publicados seis meses más tarde, tuvieron gran éxito al imitar su formato en octavo, su periodicidad semanal y su bajo costo. Los fundadores de estas publicaciones contaron siempre con la participación de redactores encargados del contenido de cada entrega, no obstante, más complicado fue asegurar las ilustraciones, las cuales representaban el elemento de novedad; debido a que en Francia la industria del grabado en madera había casi desaparecido desde inicios del siglo XIX, los editores se vieron obligados a reproducir los estereotipos de Penny Magazine o a valerse de los grabadores ingleses establecidos en Londres o instalados en París. Sin embargo, muy pronto nuevos talleres se crean en París, como los de Andrew, Best y Leloir.El análisis de los primeros volúmenes de las series periódicas francesas muestra que el taller del Magasin Pittoresque se desarrolló rápidamente, al punto que fue posible que la serie dejara de imitar al Penny Magazine, que los talleres de grabado en cobre fueran arruinados y que se abastecieran grabados a otras publicaciones ilustradas.Al constatar el éxito de las “revistas pintorescas” en Inglaterra y en Francia, los hombres del medio editorial abren el mercado a la prensa ilustrada en español con El Instructor en Londres (1834), el Semanario Pintoresco en Madrid (1836) y el Mosaico Mexicano en México (1836). Si en Europa la reproducción del boceto de Penny Magazine y el procedimiento del grabado en madera para ilustrar los artículos del Instructor y del Semanario Pintoresco no representaron ningún problema técnico, en México los editores se enfrentaron a una gran cantidad de dificultades: la importación de papel y de prensas hidráulicas elevó el costo de la fabricación y, por ende, de las publicaciones; además el número restringido de lectores explica su carácter efímero así como la constante renovación de estas “revistas literarias”. En lo que corresponde a su contenido, la comparación de los primeras volúmenes del Mosaïque y del Magasin Pittoresque de una parte, y del Mosaico Mexicano de otra, demuestra que el recurso a las revistas, sobre todo francesas, se estableció en tres tiempos: primera, con la traducción literal de los textos, más tarde con la adaptación y la contaminación de fuentes diversas y, finalmente, con el abandono progresivo de modelos europeos a medida que se daba lugar a una “nacionalización” de las series periódicas. En cuanto a las ilustraciones del Mosaico Mexicano, son mucho menos numerosas que las que existen en las revistas europeas, y como México no posee maderas duras para fabricar grabados en relieve, se trata más bien de litografías que se publican independientemente del texto, o viñetas que figuran en el texto