Las cataratas del Lobé, un patrimonio geocultural excepcional en la costa camerunesa, entre el turismo duradero y la conservación de las identidades culturales

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Situada en el centro de la costa meridional camerunesa, la ciudad de Kribi aparece como un punto fundamental de las costas camerunesas desde tres puntos de vista : industrial, turístico y medioambiental. Este lugar, dotado de abundantes recursos naturales, culturales y turísticos, continúa infravalorado a pesar de las tímidas iniciativas de las poblaciones locales y de la administración central por desarrollar el turismo. Este artículo hace referencia a los retos del aprovechamiento turístico de las cataratas del Lobé, un “geositio” singular en el cruce de tres civilizaciones costeras (Pigmeos, Batanga y Mabi), propuesto por la administración en 2006 para su inclusión en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO. Su reconocimiento definitivo como patrimonio tropieza con las vacilaciones de los responsables políticos que privilegian la industrialización frente a la gestión integrada y el turismo sostenible, como recomiendan la OMT y la ONUDI a través del proyecto COAST STEP. El objetivo de este texto es analizar mediante observaciones, trabajos de campo y entrevistas, el fracaso de este proceso teniendo a la vez en cuenta la inserción del turismo sostenible en este espacio de playa, la contribución de los protagonistas y los problemas de desarrollo. Las informaciones recogidas evidencian un potencial turístico (natural, cultural e histórico) importante y diversificado, caracterizado por un medio físico atractivo (relieve, clima y vegetación), y la existencia de poblaciones sugerentes. No obstante, la irrupción de actividades agroindustriales, extractivas y mineras, que no consideran el medio ambiente y la participación social, y el modo de implantación espacial anárquico del turismo, son factores capaces de comprometer el futuro turístico de Kribi y de su “geositio”, teniendo como corolario la desaparición de la cultura pigmea.