El espejismo de las clases medias africanas

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El contexto inflacionista que pesa sobre la economía mundial desde hace más de un año, vinculado a las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania, está minando el poder adquisitivo de una gran parte de los consumidores, en Europa y en el resto del mundo. Los primeros afectados por esta situación son, por supuesto, los hogares de rentas bajas y medias, que pueden caer rápidamente en la pobreza. Si esto es cierto en los países desarrollados, lo es aún más en los países en desarrollo, empezando por los del continente africano, donde el crecimiento económico depende en gran medida del ascenso de las clases medias. Sin embargo, incluso sin tener en cuenta la evolución reciente tras la crisis de la COVID y el conflicto de Ucrania, la emergencia de clases medias en África sigue siendo muy hipotética, como muestra aquí Marc Lautier. Tras un breve repaso de la situación económica en el África subsahariana, la mayor fuente de población activa actual y futura del mundo, Marc Lautier reexamina el concepto de clase media y su contribución al desarrollo socioeconómico. Muestra hasta qué punto las definiciones y los análisis de la clase media difieren y pecan a menudo de un exceso de optimismo. Centrándose en el nivel de renta y la capacidad de consumo que esta confiere a los individuos (es decir, una población sacada de la pobreza), Marc Lautier muestra que las clases medias, con la más que probable excepción de Sudáfrica, seguirán siendo muy marginales en el África subsahariana, incluso a largo plazo. En 2030, representarán poco más del 4 por ciento de la población, con lo que no podrán impulsar el crecimiento de la demanda y desencadenar una expansión económica sólida y sostenible. De cara al futuro, la situación es menos inamovible y dependerá en gran medida de la dinámica demográfica regional. S.D.