El hospital público: pérdidas y beneficios

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El hospital público no está bien. Incluso la ministra de Salud, Agnes Buzyn, está de acuerdo y afirma: «El hospital-empresa no tiene futuro», anunciando a finales de 2017 la creación de la comisión Aubert, encargada de presentar propuestas. Pierre-André Juvenil regresa aquí al lugar que el hospital ha ocupado en el sistema de salud francés. A diferencia de los defensores del hospital-centrismo, que ven la crisis como la consecuencia de una acumulación de tareas y recursos dedicados a su mantenimiento, nos recuerda que los nuevos métodos de gestión y financiación lo han ido ahogando poco a poco. Pero también aboga por una crítica que no olvide que si efectivamente hay que liberar recursos públicos para reducir la deuda, financiar los centros de salud y las estructuras comunitarias y aumentar los salarios más bajos de los hospitales, es igual de urgente pensar en cómo trabajar allí y responder a las necesidades.