La plusvalía no es una «supervalía». Una alternativa crítica al enfoque de Étienne Balibar

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En la versión francesa de El Capital, Marx optó por traducir Mehrwert, no como «supervalía» (survaleur), sino como «plusvalía (plus-value). Es una buena elección, porque la diferencia entre los dos conceptos no es sólo de cantidad, de un «plus», mehr. Responde a la escisión estructural —de lo abstracto a lo concreto (del pensamiento)— entre dos registros distintos dentro de la realidad: dentro de la relación capitalista. El valor es un poder sobre las cosas, para venderlas o consumirlas. La plusvalía es un poder sobre las personas, que debe explotarse para producir más plusvalía. La racionalidad de la relación de valor persigue al plusvalor. La irracionalidad de la plusvalía no se encuentra en el valor. Este punto decisivo escapa al marxismo común, porque no ha sabido dilucidar los elementos constitutivos de la teoría del valor: la pareja antropológica trabajo concreto/abstracto, la secuencia epistemológica de la relación de trabajo a la relación de trabajo mercancía. Se sigue una serie de confusiones sobre la teoría en su conjunto (plusvalía absoluta y plusvalía relativa, trabajo productivo y producción, sumisión formal / sumisión real, etc.), que oscurecen las perspectivas económicas, sociales y políticas que la teoría iniciada por Marx abre al pensamiento crítico.