Exposición laboral a factores de riesgo biomecánicos: impacto de la directiva de 2017

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Objetivo: este estudio tiene por objeto evaluar el número, la prevalencia y las características sociolaborales de los empleados capaces de adquirir derechos en virtud de la exposición a un factor de riesgo laboral que provoque trastornos musculoesqueléticos (TME), antes y después de la reforma del sistema de prevención de la penosidad que hizo posible la directiva nº 2017-1389. Métodos: los análisis se realizaron utilizando la encuesta Vigilancia Médica de Exposición a Riesgos Laborales (Sumer 2010). Respondieron casi 48.000 empleados representativos de la población francesa. Las exposiciones a las cuatro limitaciones biomecánicas inicialmente presentes en el sistema y asociadas a un umbral mínimo de exposición fueron evaluadas durante la entrevista del médico al empleado. Resultados: antes de la reforma, el 31,2% de los hombres y el 23,6% de las mujeres empleadas eran susceptibles de adquirir derechos en virtud de la exposición a una limitación biomecánica. Tras la reforma, solo el 11,6% de los hombres y el 13,7% de las mujeres empleados pueden seguir beneficiándose del sistema de prevención de la penosidad como resultado de la exposición a una limitación biomecánica, lo que supone una disminución global de 3,3 millones de beneficiarios. Los empleados varones del sector de la construcción y las mujeres del sector de la salud humana y el trabajo social son los más afectados. Conclusiones: cambiar la forma en que se tienen en cuenta los factores de riesgo laborales biomecánicos de TME tiene consecuencias en el número de beneficiarios que reciben las prestaciones del sistema de prevención de penosidad, aunque los TME siguen siendo la primera causa de reconocimiento como enfermedad laboral.