Los desafíos de la colaboración entre los médicos de cabecera y los psiquiatras : El caso de la depresión crónica en la Suiza francófona

Résumé 0

Se considera necesaria la colaboración entre los médicos de cabecera y los psiquiatras en el tratamiento de la depresión crónica, pero en la literatura se describe como subóptima. Este estudio cualitativo tiene por objeto identificar mejor los factores que influyen en la decisión de remitir a un paciente con depresión crónica a un psiquiatra. Para ello, realizamos tres grupos de discusión con médicos de cabecera en la Suiza francófona con un total de veintidós participantes. Los grupos de discusión se grabaron y transcribieron, y luego tres miembros del equipo de investigación multidisciplinaria los codificaron con la ayuda del software MaxQDA. Mostramos que los médicos de cabecera realizan un proceso de clasificación de los pacientes, y distinguen entre los que constituyen «buenos casos» para el psiquiatra y los que expresan su sufrimiento sólo a través del cuerpo, y que por tanto sólo serán tratados en el consultorio del médico de cabecera. Una clasificación de ese estilo puede, por lo tanto, provocar desigualdades de acceso a la psicoterapia. Hay varias razones por las que los médicos de cabecera remiten a sus pacientes. Observamos que rara vez se remiten los pacientes porque se reconoce la necesidad específica de un psiquiatra en el tratamiento de la depresión crónica. También parece que los médicos de cabecera se perciben a sí mismos como especialistas de la relación, que consideran fundamental para tratar la depresión crónica. Además, algunos de ellos tienen representaciones negativas de los psiquiatras. Estos elementos sugieren la existencia de desafíos en torno a las fronteras profesionales, lo que puede jugar en contra de una colaboración. En conclusión, una aclaración de las especificidades de cada persona –mediante la capacitación y las reuniones interprofesionales– permitiría reducir las representaciones negativas que se hacen los médicos de cabecera de los psiquiatras y fomentar la colaboración y, al mismo tiempo, facilitar el acto de remitir a los pacientes con depresión crónica a los psiquiatras.