Azafatos al borde de la catarsis. Los amantes pasajeros de Pedro Almodóvar

Résumé Es

En 1987, Pedro Almodóvar estrena la película que lo haría famoso en el mundo entero, Mujeres al borde de un ataque de nervios, un film que, aunque posterior a la Movida, sigue transmitiendo el mismo optimismo y energía vital. En 2013, ya en plena crisis, el espacio amplio y colorido de Mujeres se transforma en el espacio confinado y claustrofóbico de un Airbus A340 de la Compañía Península 2549, un no-lugar en el sentido de Augé en el que se ven obligados a convivir en una situación límite personajes de lo más «granado» de la clase alta española e internacional representada por estafadores, asesinos a sueldo y prostitutas de altos vuelos con una tripulación de cabina de lo más chismosa y pasada. Situación que estalla en una catarsis de desenfreno, en la que los tripulantes de cabina buscan aturdirse, encontrando la evasión en el alcohol, las drogas y el sexo. Símbolos quizás de una sociedad de la diversión y el entretenimiento, donde la evasión (fiscal o moral) son la norma imperante.Entre la clase turista sedada –el pueblo llano adormecido– y la clase preferente, igualmente drogada, Almodóvar nos ofrece la alegoría de una España a la deriva, en crisis, dando vueltas sobre la nada porque no hay ningún futuro factible ni un lugar donde posarse. Bajo el aparente desenfado, Los amantes pasajeros no son una mera reescritura de Mujeres, sino una especie de Mujeres revisitada y pasada por el filtro de la crisis.