¡Swinging Sixties! Surrealismo y vanguardias en el México de los 60

Résumé Es

El objetivo de esta ponencia es estudiar y destacar los intercambios, aportaciones y correspondencias entre el surrealismo exiliado a México a partir de los años 1940 y las vanguardias mexicanas de la segunda mitad del siglo XX. Efectivamente, contra la idea de un aislamiento estricto de los artistas surrealistas en exilio, numerosas mujeres artistas – entre las cuales Leonora Carrington, Kati Horna, Alice Rahon, Remedios Varo o Bridget Tichenor – se integraron plenamente en los medios culturales de la época y desempeñaron un papel predominante en la creación de una red cultural alternativa a los canales artísticos oficiales dominados por la llamada Escuela Mexicana de Pintura. Esos intercambios se reflejaron en la participación interdisciplinaria en manifestaciones de vanguardia, así como en el deseo común entre los artistas nacionales y surrealistas de crear nuevos espacios de expresión artística, fuera de las instituciones culturales dominadas por las corrientes nacionalistas. Sin dejarse nunca encasillar en un dogmatismo artístico, estas artistas lograron renovar el espíritu surrealista a la vez que participaron activamente a las manifestaciones culturales contemporáneas; desde el manifiesto “(H)artista” de Mathias Goeritz en 1961, pasando por la efímera revista S.NOB publicada en 1962 por Salvador Elizondo, el teatro pánico de Alejandro Jodorowsky, hasta la famosa Generación de la Ruptura. Swinging Sixties a la mexicana, la década de los 60 inaugura una renovación artística sin precedentes y supone un cambio profundo de los códigos de la representación. Un cambio en el que el surrealismo dejó su huella.