Responden las monstruas: exploración de lo animal en Adaliana (Samanta Schweblin) y Una casa en las afueras (Valeria Correa Fiz)

Résumé Es

La literatura fantástica ha acogido tradicionalmente al (y a lo) animal, ya que este encarna lo anómalo, lo impensable y lo reprimido conduciendo así al lector a una exploración de los límites humanos, lo cual provoca el inevitable efecto fantástico. Así como los conejitos vomitados por la pluma de Cortázar cuestionaban las fronteras entre lo animal y lo humano desafiando la lógica antropocéntrica, la animalidad del ser humano sigue siendo rescatada mediante ese «contagio de lo animal» (Gabriel Giorgi, 2014) en dos cuentos que me dispongo a analizar: Adaliana (Samanta Schweblin, 2002) y Una casa en las afueras (Valeria Correa Fiz, 2016). Se trata de dos relatos protagonizados por mujeres dominadas por la violencia de la sociedad patriarcal que terminan recurriendo a su condición animal para proponer respuestas no menos violentas, desatando así La furia que ya leíamos con Silvina Ocampo. A lo largo de mi comunicación, me preguntaré cómo las escritoras cuentan lo animal, y cómo esta representación les permite indagar en la identidad femenina y sus rincones más oscuros: la locura, la soledad, la violencia, la maternidad, el miedo. Analizaré a personajes híbridos que se alejan de la norma a través de un proceso de animalización y “monstruación” que permite, según Jeffrey J. Cohen (2015) y Marie Audran (2019), “monstrar” con una función crítica las normas represoras imperantes. ¿Pueden la alteridad y la marginalidad transformarse en espacios políticos de rebelión, recuperación del poder y emancipación? Entre sumisión y libertad, resemantización del horror y la violencia, experimentación literaria y cuestionamiento político examinaré cómo responden las monstruas.