The challenges of the Constitutional Council: French controversies about constitutional justice Los retos del Consejo Constitucional: controversias francesas sobre la justicia constitucional En Es

Résumé En Es

Since the French Revolution, the French concept of the separation of powers has been dom-inated by mistrust of judges and confidence in the law. It was against this complex background that the Con-stitutional Council was created in 1958 and has developed over the last 65 years, culminating in the introduction of a constitutional review of enacted legislation. By virtue of this history, the organization, com-position and perception of the Constitutional Council remain predominantly political, despite progress towards greater “judicialization”. The challenge for the Constitutional Council is therefore to try to overcome these constraints of the past, in order to fully fulfil its role as a counterweight and guardian of rights and freedoms, for example in times of crisis or to resolve environmental issues. In the future, the Constitutional Council will inevitably be confronted with social emergencies and the question of the effectiveness of social rights, as well as the consequences of scientific progress and new demands concerning, for example, artificial intelligence, algo-rithms, animals or robots.

Desde la Revolución Francesa, la concepción en Francia de la separación de poderes ha estado dominada por la desconfianza hacia los jueces y la confianza en la ley. En este contexto histórico complejo, en 1958 se creó el Consejo Constitucional y se ha ido desarrollando a lo largo de 65 años hasta la introducción de un control a posteriori de la constitucionalidad de la ley. Por todo ello, la organización, composición y percepción del Consejo Constitucional siguen siendo predominantemente políticas, a pesar de los avances hacia una mayor “judicialización”. El reto para el Consejo Constitucional es, por tanto, intentar superar estas limitaciones del pasado, con el fin de cumplir plenamente su papel de contrapeso y de guardián de los derechos y libertades, por ejemplo, en momentos de crisis o para resolver cuestiones medioambientales. En el futuro, el Consejo Constitucional se tendrá que enfrentar inevitablemente a problemas sociales y a la cuestión de la efectividad de los derechos sociales, así como a las consecuencias del progreso científico y a nuevas reivindicaciones relativas, por ejemplo, a la inteligencia artificial, los algoritmos, los animales o los robots.